Vascos en Navarro
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Treinta años atrás, el mundo celebraba el V centenario de la llegada de Colón a tierras americanas. Nuestro pueblo no estuvo ajeno. Se organizaron las diversas colectividades y se llevó adelante un interesante y participativo desfile. Los vasco-descendientes, con la valiosa ayuda de la queridísima Chila Bruno, entonamos el himno que Iparragirre escribiese para su tierra, el famoso “Gernikako Arbola”. Lo hicimos en la lengua original, de la que nada sabíamos, pero salimos adelante con nuestra típica y reconocida tenacidad. En esa canción se habla de un árbol sagrado que protege la amada libertad de los vascos… De él habla así una anónima conocedora: “El árbol de Gernika es un roble que simboliza las libertades y las tradiciones del pueblo vasco. Se encuentra situado en la Casa de Juntas de la localidad vizcaína de Gernika y, al parecer, comenzó a brotar en el siglo XIV.
En la actualidad se habla de tres árboles diferentes, el árbol padre, que es el que surgió en el siglo XIV, el árbol viejo, que fue plantado en 1742 y el árbol hijo y sus sucesores. El árbol padre es un tronco muerto que está situado en una especie de pórtico en los jardines de la Casa de Juntas. Al parecer, los sabios se reunían en torno a él para tomar las decisiones importantes y de ahí surgió la historia, ya que hasta el día de hoy, todos los Lehendakaris (Presidentes del gobierno vasco), realizan ante él un juramento que simboliza que van a ser fieles a su cargo. El árbol viejo se plantó en 1742 para sustituir al árbol padre y permaneció hasta 1860, momento en el que fue reemplazado por el árbol hijo. El árbol hijo fue el encargado de soportar los bombardeos de Gernika y se mantuvo en pie hasta el año 2005, cuando fue sustituido, a su vez, por uno de sus retoños.
Aparte de estos árboles, hay más retoños procedentes del árbol de Gernika que se han plantado en diferentes lugares del mundo con el objetivo de representar la diáspora vasca.”
En unos días, uno de esos retoños se plantará aquí. Ha sido obsequiado por la Agrupación Vasca Gure Erría de la ciudad de Olavarría (Gisela Brown, Andrea y Miguel Boado, Mateo Bastanchuri); con la firme intención de divulgar y mantener la cultura de nuestros abuelos.