Un proyecto muy interesante llamado Involucrarse
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Nos escribe la docente Cintia Zabalo, profesora de Prácticas del lenguaje.
Con el grupo de 3ro A de la Escuela de Educación Secundaria y Técnica Nro. 1 están trabajando un proyecto llamado: «Involucrarse».
«La literatura es un mundo que enriquece, que abre puertas y nos permite expresarnos.»
Máximo Tierno, alumno de 3er año «A» de la Escuela de Educación Técnica N°1 quiere compartir un texto de opinión que surge a partir de las Novelas leídas: Felicitas Guerrero y Camila O’Gorman de Agustina González Carman, en la materia Prácticas del Lenguaje.
Tanto él, como sus compañeros están trabajando de manera muy consciente y comprometida en un proyecto sobre la violencia de Género».
Proyecto nos involucramos por Máximo Tierno.
En una de mis clases de Prácticas del Lenguaje estuvimos trabajando con las nuevas novelas históricas, me dio mucha curiosidad los derechos limitados de las mujeres de ese entonces y decidí informarme sobre el tema.
Estas novelas históricas, “Felicitas Guerrero”, “Camila O´gorman” y “13 Rosas” me hicieron reflexionar sobre los derechos de las mujeres de antes y las actuales.
Las mujeres de esa época se aguantaban los maltratos de los “hombres” y con lágrimas en los ojos cocinaban y planchaban para ellos y sus hijos, nacían sólo para obedecer.
Ellas no podían protestar ni dar su opinión en público, sus derechos era muy pero muy pocos, al punto de que si su marido la mataba, se consideraba que la mujer no le había hecho caso y se lo juzgaba como “emoción violenta».
Esto cambió, el 14 de noviembre del 2012 cuando se promulgó la ley de Femicidio, éste es un delito grave que lamentablemente se comete uno cada 26 hs en lo que va del año.
En el 2020 se cometieron 265 femicidios y desde el 2008 se cometieron 3.553 casos. Este número sigue aumentando y la mayoría de los culpables no pagan por sus acciones.
Las mujeres actualmente han obtenido, en la mayoría de los casos, los mismos derechos que los hombres, esto gracias a todas aquellas que se pusieron la lucha al hombro, haciendo marchas y protestas para ello.
Pero aún se sigue pidiendo por la igualdad de género; porque en determinados casos, no le pagan lo mismo que a un hombre por hacer el mismo trabajo, o porque siguen siendo sexualizadas, aunque no tanto como antes.
Siguen sufriendo abusos sexuales tanto por familiares, parejas o desconocidos. Esto pasa tanto en niñas como en mujeres mayores.
¿Qué aportamos como sociedad para terminar con esto? ¿Nos involucramos?