Sí a la crítica, no a la agresión
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Que la política divida los pensamientos es aceptable, pero de ninguna manera debería dividirnos como comunidad. Navarro es un pueblo que nos hizo crecer saludando a la gente, colaborando, recibiendo ayuda, haciendo amigos, creyendo en la palabra, admirando al vecino, recibiendo consejos de aquellos abuelos en los bares de los clubes… Este pueblo tiene particularidades que deberíamos defender y contagios que deberíamos desterrar.
Criticar no está mal, pero muchas veces, por atacar a figuras nacionales o de alto rango que verdaderamente nos han hecho mal, se golpea a gente honorable, que trabaja, que se gana el pan haciendo el bien y hasta que de manera inocente quizás, creyó en él…
Se puede decir lo que uno piense, si alguien robó se merece el peso de la Justicia, si ha hecho mal, el repudio de la gente, pero no la agresión en forma de regadera, salpicando a quien quizás por casualidad o por convicción, sin estafar a nadie, estuvo ceca del personaje negativo.
Por eso, si se puede, hay que tratar de ser más precisos a la hora de escribir algo contra alguien, no meter a todos en la misma bolsa y pensar que lo más lindo que tiene el pueblo es la gente que hace que esto sea un pueblo. No lo transformemos en una ciudad llena de maldad y resentimiento. No es fácil, pero tal vez si hacemos un intento, todos podamos mejorar y aportarle algo a este querido Navarro.
Sí a la crítica, sí a las pruebas, sí a las preguntas, sí a las verdades, no a la agresión.
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