Fue por el bronce en Valencia, en el único partido que le tocó jugar.
El primer set fue 15-2 para la representante de Francia, y en el segundo la navarrense se puso arriba hasta quedar empatadas llevándose sobre el final la medalla Francia.
Sabri viene de un momento duro en su vida personal y lo enfrentó siendo muy joven con hidalguía, vistiendo orgullosa la casaca argentina. Y hoy quedó claro que jugar con una paleta diferente y con una rival que conoce todo, no es tarea sencilla. Pero siempre Sabrina brilla en sus partidos. Por su talento y su corazón.
Orgullo navarrense que sigue en lo más alto de nuestro deporte.