El Padre Mingo habla desde su nueva Parroquia, en Cortínez
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Lo visitamos el jueves por la tarde. Llegamos a la Parroquia que tenía las puertas abiertas y entramos a observar el lugar ubicado en la calle principal de un pueblito de alrededor de 2 mil habitantes, a unos pocos kilómetros de Luján.
Domingo Soria Sosa, que hasta algunas semanas atrás era el Cura del Pueblo de Navarro, llehavs en su automóvil a encontrarse con nosotros.
«Vengo de confesar en una Parroquia de Jáuregui», nos dijo. Y rápidamente nos invitó a pasar.
El Templo es sencillo, parecido al de los pueblos del interior de Navarro, aunque el edificio que incluye una casa, un patio y un salón de eventos, ocupa un lugar importante en la manzana.
La charla comenzó muy rápido. Duró unos 20 minutos. Fue amable y estuvo dispuesto a responder lo que quisiéramos. El audio tuvo un desperfecto por lo tanto nos vimos obligados a cortar algunas partes y dejar lo que mejor se escucha.
Podríamos haber regresado al otro día, pero quizás la charla no hubiera sido espontánea como la de hoy.
Mingo dijo estar feliz, aunque en su rostro se podía observar cierta melancolía de haberse alejado de Navarro, un lugar donde encontró el cariño de muchos y el descontento de otros tantos.
Le preguntamos sobre el tema y reiteró que se fue por su salud, entendiendo que en Navarro no podría resistir esa grieta con un grupo de vecinos y quizás un sitio nuevo podría darle la tranquilidad que necesitaba.
Le pidió al obispo que lo traslade y así fue.
Por lo tanto fuimos a ver cómo se sentía.
Pedimos disculpas por el audio bajo. Pero suele ocurrir y Uds sabrán escuchar con atención cada palabra del Párroco de Cortínez.
