El clásico del interior fue para Moll en una fiesta inolvidable
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Tras veinte años de espera, y con el pitazo del árbitro Barrios la siesta del interior se vio interrumpida por dos equipos orgullosos de representar a sus respectivos pueblos.
El clima se presentó inmejorable, el estadio de Honor y Patria se vistió de gala y las hinchadas le pusieron ritmo, color y alegría a una jornada fantástica. El “verde” recibía en propia casa a su archi-rival Jorge Brown para disputar la cuarta plaza a las semis y, por unos meses, “quien manda en el interior”…
El “Gato” Gómez dispuso este once titular: Isusi; Ibañez, Williams, Muche y Victoriano; Barrado, Gómez, Contreras y Córdoba; Torres y Cabanillas.
Por su parte, “Beto” Casado alistó a: Gutiérrez; Lascano, Moreno, Casado, Catriel y Andrade; Golly; Casado, Gonzalo, Gorga y Garino; Roldán y González.
El espectacular marco condicionó a los jugadores, fundamentalmente a aquellos que debían generar juego, el nerviosismo fue el primer protagonista y la necesidad de no perder conspiró contra el match y los primeros 15´lo más atractivo venía de las hinchadas que en ningún momento cesaron de alentar a sus player´s. Poco antes de los 20´ se vio la primera situación de peligro después de un corner de Garino que Golly conectó de cabeza y el disparo se fue apenas desviado.
El partido no lograba acomodarse, la pelota viajaba mucho tiempo por el aire y en este contexto siempre prevalecía la fortaleza de los defensores; así es que el excelente central que tiene Moll, Catriel Casado, no tuvo problemas en controlar al 9 rival Quique Cabanillas. Y en el otro lado de la cancha, el stoper Williams tenía más trabajo pero siempre le ganó el duelo al experimentado Roldán.
Garino comenzó a sentirse cómodo y a encontrar su lugar en la cancha y de a poco se fue convirtiendo en el conductor “molero”, del otro lado, las filas “verde” se replegaban para intentar salidas rápidas, pero Barrado no lograba hacerse cargo del ataque de su equipo. Solo una jugada, cerca del final, llevó peligro al área visitante cuando lograron conectarse en una salida rápida Barrado con Torres quien cedió para Quique Cabanillas y su disparo se estrelló en el vertical derecho. Se fue el primer tiempo siendo Jorge Brown un claro dominador territorial y con más volumen de juego pero sin lograr plasmarlo en el marcador.
En el segundo tiempo el panorama no cambiaba mucho, el juego vistoso no aparecía y la lucha era una constante tuvieron que pasar 30´para que aparezcan las emociones fuertes. De una pelota parada que cae en el área visitante, y tras un cabezazo del central Williams la pelota se estrella en el travesaño y el rebote no pudo ser capitalizado por Ojeda; la jugada siguió con el delantero intentando burlar al arquero rival, pero este despejó al corner arrojándose a los pies originando el pedido de penal por toda la parcialidad local, pero que el árbitro no juzgó como tal.
Dos minutos más tarde una desinteligencia entre Ibáñez y Gómez posibilitó la corrida del talentoso Garino desde el círculo central para enfrentar a un desprotegido Isusi y definir cruzado contra el caño más lejano del golero y desatar la algarabía visitante. El local entró en un desconcierto generalizado, con mucho amor propio y poco fútbol intentó adelantarse para conseguir el empate pero en este desorden se quedan con un jugador menos y para colmo el visitante amplió el marcador. Tras una gran jugada de la figura del clásico, Garino, la pelota deriva en Gorga que con una exquisita definición por encima de la humanidad del arquero “verde” sella el resultado. 2-0.
En definitiva Jorge Brown fue un justo ganador del Clásico del Interior y logró el pase a semis.
Chapeau para la dirigencia de la AFN y de ambos clubes por la organización de esta gran fiesta del fútbol!!!!
PRENSA ASOCIACION NAVARRENSE DE FUTBOL