Dorrego dejó todo en la cancha, pero el campeón es Sarmiento
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El equipo de Navarro perdió a Diego Lettieri (expulsado) en el 1º tiempo. Tuvo un penal a favor cuando iban 1-0, pero el arquero se la detuvo a Matías Newberry, que eligió colocarla en vez de darle fuerte al balón. Banegas hizo el 1º tanto cuando finalizaban los 40 iniciales, luego en el complemento aumentó Castro y liquidó la historia (en el global 3-0).
El equipo local había ganado en Navarro sobre el final de ida, con gol del 9 Juan Banegas, y hoy debía mantener la diferencia. No sólo lo hizo sino que la aumentó.
Ambos equipos tenían dos o tres jugadores que pueden estar en primera, así que la situación fue pareja. De entrada se vio a Sarmiento mejor parado, con buen movimiento del medio hacia adelante pero con grandes dudas en el fondo. Dorrego tuvo algunas chances pero siempre definió mal, en cambio su rival llegó más y mejor en el 1º tiempo, convirtiendo en figura al arquero Lautaro Díez, que sacó tres de manera excelente. Sólo dio un rebote en una pelota que venía de arriba, pudiéndola mandar al córner y ese rebote le terminó dando el 1º gol a los dueños de casa.
En el complemento la cosa fue diferente. Dorrego hizo cambios. Quedó con tres atrás, sacando a Griffo Funes; fue modificando el medio y la delantera. Tuvo varias llegadas de peligro, ya que los defensores de Sarmiento dejaron espacios, pero nunca lo pudo aprovechar. En cambio el local, que se salvó del empate en aquel penal malogrado, logró ampliar la diferencia y llegar hasta el final tranquilo, pudiendo convertir al menos dos veces más, que no llegaron a ser por la mala definición o nuevamente por la buena intervención del arquero de Navarro.
Los entrenadores de Dorrego habían apostado al cabezazo desde el inicio, en una cancha difícil para jugar, muy rota, por eso ingresaron a Laureano Daune, aunque el alto delantero no pudo conectar con puntería ninguna de las pelotas que ganó.
La expulsión de Lettieri, la figura de este equipo en los encuentros anteriores, condicionó totalmente las posibilidades del Celeste. Lo obligó a arriesgar mucho más haciendo el doble de esfuerzo. Eso lo fue desgastando y se vio un sacrificio enorme de todos los jugadores que quedaron en campo, tratando de no comerse una goleada y a su vez, intentando atacar todo el complemento.
La defensa de Dorrego, otra vez con un hombre menos, volvió a mostrarse fuerte y segura, pero sobre el final le costó mantenerse ordenada. Fue arriesgar o perder como sea.
Club Dorrego tiene muy pocos resultados en su historial en mayores. Llegar a una final en Reserva, conservando a todos sus jugadores, fue un mérito difícil de olvidar. Haber ganado a Efin en aquellos dos partidos contra grandes jugadores, los dejará siempre en las lindas historias para contar. Por eso hay que resaltar el esfuerzo y compromiso que han tenido. A estos jugadores sólo les faltó estar más serenos, más seguros, pero eso se gana con experiencia e inteligencia, y es indiscutible que el de Roque Pérez, que tiene más finales que los nuestros, tuvo esos dos puntos bien altos. Demostró experiencia para manejar el partido, conversar a los árbitros, definir los tiempos, todo. Mostró inteligencia porque no sufrió expulsiones frenándose siempre en el límite.
Recordamos que Dorrego tuvo 4 jugadores expulsados en los últimos 4 partidos. Esto no es casualidad. Hay que saber jugar los partidos más difíciles y Sarmiento lo supo hacer. No hay que enojarse. Es la verdad. Por eso aplaudimos a este grupo, porque dejó a Navarro en lo más alto en esa categoría, pero también decimos que el rival mostró la serenidad justa en las dos finales, y es merecido campeón.
Finalmente felicitamos a Fabián César y Johnny Novas, también al profe Marcelo Traboni, porque formaron un equipo aguerrido, muy unido, con ganas de ganar todo y con amor a su camiseta. Y un marco especial para la hinchada de Dorrego, que metió mucha gente en Roque Pérez, alentó siempre y en el final, aplaudió durante 5 minutos al equipo que iba perdiendo pero dejaba todo en la cancha.
Todos queremos ganar. No siempre se puede. En frío se analizará por qué no se supo o no se pudo. Pero que queden en claro dos cosas: no se llega seguido a una final y las finales las juegan siempre los mejores. Dorrego fue uno de ellos.
DORREGO formó con Díez, Morra, Lettieri, Ferzzola, Griffo Funes, Bevilacqua, Rojas, Mussi Manzor, Funes, Daune y Newberry.
En el COMPLEMENTO ingresaron César, Narciso, Pascuali, Lamas y Peart.
En el final el presidente del Club, Miguel Apaolaza, entregó la coipa de subcampeón al capitán, Federico Mussi Manzor.-
