¿De qué y de quién debemos Cuidarnos? Escribe Mateo Natalini, abogado y concejal de Navarro
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¿Del Covid? ¿De algunos funcionarios judiciales, como el «juez» Violini? De sus beneficiarios? ¿O de los dirigentes que avalan estos atropellos?
Gran dilema en tiempos de cuarentena.
Mientras todos nos cuidamos del Coronavirus y nos quedamos en casa, hoy liberaron 500 presos de alta peligrosidad, abusando de la figura de la prisión domiciliaria y no dándose uno de los tantos requisitos objetivos para ello. Esto no es garantismo, esto es un abuso de derecho transformado en libertinaje, o mínimamente un arbitrariedad manifiesta devenida en un llamativa complicidad, que amerita una revisión de parte del Consejo de la Magistratura para constatar que no haya existido un mal desempeño del funcionario conforme lo dispone el Art. 53 de la Constitución Nacional.
La justicia está prácticamente paralizada hace 41 días y, ¿se la habilita para esto? La verdad que cuento menos es preocupante…
Para creer en las instituciones, primero hay que hacerlas confiables… ¡Esto atenta contra eso!
Respetemos el dolor de las víctimas, de sus familias, quienes verdaderamente han visto afectados sus derechos humanos fundamentales.
En el siglo XI Santo Tomas de Aquino, define a la justicia como «la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido».
En el siglo XXI, lejos de considerarla una virtud, alguno se empeñan en que sea definida como un defecto.
La solución no es liberar presos, sino mejorar el sistema penitenciario o carcelario, para que de una vez por todas las cárceles cumplan el rol de reeducar a los presidiarios para reinsertarlos en la sociedad y no para que perfeccionen su comportamiento delictivo…
En esta… ¡Se fueron al pasto!
