La educación de adultos permite que aquellos que no pudieron terminar el proceso de escolarización en tiempo y forma lo hagan en otra etapa de su vida y para ello, no son pocos los sacrificios. Pero un grupo de estudiantes de FinEs 2 de Navarro creyó que se podía hacer un poco más. Del esfuerzo sobrevino una idea y, de ella, una lección que permitió ayudar a muchos.
El año pasado proyectaron una Campaña de Donación de Médula Ósea. El objetivo fue el de informar y concientizar a la población sobre la importancia de la donación de Células Progenitoras Hematopoyéticas (C.P.H.) para trasplantes en enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológico e incrementar el número de donantes que lleva el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
El punto fundamental del plan fue incentivar la solidaridad y eliminar los temores basados en la desinformación, ya que mucha gente confunde el trasplante de médula ósea con el de médula espinal. A diferencia de este último, donde la extracción se realiza a través de una punción en la columna, el de médula ósea consiste en una transfusión de sangre de células específicas, un procedimiento que se puede hacer en pocas horas sin anestesia y que no deja otra cicatriz que el pinchazo de una aguja en el brazo.
Su éxito fue tal que el Municipio de Navarro declaró de Interés Legislativo Comunitario la Campaña de Donación de Médula Ósea, proyectada y llevada a cabo por estos alumnos de FinEs. Un gran impulso para el trabajo de este grupo de estudiantes, quienes en su voluntad de aprender, nos enseñaron la vocación de ayudar.