Atletismo. Siempre se vuelve al primer amor
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Es el caso del atleta local, Claudio Cirone, quien desde esta semana que pasó vuelve a los entrenamientos con su papá, Eduardo, quien estuvo al lado de su hijo desde sus comienzos marcando un camino, que a la postre estaría cargado de gloria.
Esta tarde tuvimos la posibilidad de charlar con él y nos manifestó que no hubo ningún problema con Diego Salas, el lobense que lo entrenó y acompañó durante cuatro años, de hecho obtuvieron muy buenas marcas juntos. Nada más pasó por un tema de comodidad en la competencia.
Si bien es cierto y los números lo demuestran, que con su padre obtuvieron las mejores marcas en estos casi veinte años de carrera, hoy su vuelta ya es una realidad. Esta dupla familiar y de logros importantes vuelve a trabajar a la par para seguir sumando grandes experiencias y resultados y por encima de todas las cosas el amor de la familia y por lo que hacen. Es destacable el acompañamiento mutuo que han tenido siempre y eso se nota en cada carrera en la que Claudio se presenta.
Solo nos queda saludarlos desde estas líneas y augurarles el mayor de los éxitos en esta nueva etapa que están comenzando.