Antonio Salviolo responde ante la solicitada de concejales de la UCR
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Si bien es importante escuchar las críticas de los opositores porque cuando ellas son propositivas sirven para ver y hasta aceptar otros puntos de vista, no lo es menos que para criticar y proponer se debe en primer lugar tener la madurez y honradez política de hacer una autocrítica. Digo esto porque el listado de quejas, no solamente críticas que ha hecho el Bloque de Concejales de la UCR, no explica a la comunidad navarrense por qué tantas iniciativas que expresan en su listado no las concretaron desde el gobierno comunal que ejercieron con la mayoría en el Concejo durante por lo menos 12 años ininterrumpidos. Cuando nos comenten y expliquen las razones por las cuales se abstuvieron durante tantos largos años de efectivizar tantas obras propuestas, entraremos entonces a contestar una por una las críticas deslizadas en la nota o comunicado publicado en Navarro Noticias. Sin perjuicio de ello no es cierto que el HCD sea una escribanía donde refrendan sin discutir ni proponer los proyectos que el Intendente envía al cuerpo legislativo. Si algo caracteriza nuestra gestión es precisamente lo contrario. Someter todo proyecto o cuestión que se plantea a la comisión interna del Concejo con competencia para el tema que se trate, y luego elaborado el dictamen la mayoría de las veces, y me hago cargo de lo que digo, con el consenso del Bloque de la UCR, receptando también con frecuencia inquietudes o correcciones de ese u otro Bloque, recién pasa al Plenario del cuerpo para su discusión y tratamiento. Tampoco es cierto que no aprobemos los pedidos de informes que ese u otro Bloque planteen al Departamento Ejecutivo. Antes bien, muchas veces desde nuestra propia bancada se alientan el envío de esas solicitudes al Ejecutivo Municipal porque consideramos que es un derecho de cualquier comunidad política solicitar aclaraciones o informes cuando ellos responden efectivamente a necesidades de saber para proponer rectificaciones o mejoras, y no están alentadas por afanes “chicaneros o tribuneros”. Todo lo sucintamente expuesto no obsta a que por supuesto no se puede pretender que un Bloque Legislativo oficialista en éste o en cualquier ámbito legislativo sea opositor a su propio gobierno y para demostrar su espíritu democrático vote en contra a las iniciativas y proyectos que éste remita. Esa conducta sería y debería ser duramente criticada porque se estaría estafando al electorado que votó una propuesta política ganadora en las elecciones y que por lo tanto con respeto hacia a los adversarios, tiene no solo el derecho sino el deber para con su electorado de llevar adelante esas políticas públicas, so pena de ser acusado de desvirtuar en los hechos lo que el pueblo consagró con su voto. Pero tampoco puedo soslayar que no todo lo que haga el Ejecutivo Municipal cuenta siempre con nuestro aval irrestricto, porque cuando nuestra opinión limpia y franca encuentra objetable alguna iniciativa o inquietud planteamos nuestros legítimos puntos de vista al Ejecutivo aportándole ideas y soluciones que nos parezcan más convenientes para gobernar. Ni obsecuentes i porque eso también es defraudar la confianza pública, ni levanta manos irresponsables, pero leales a cabalidad con un gobierno comunal que votó la mayoría del pueblo navarrense, que se equivoca como cualquier grupo humano que gesta políticas públicas, pero que ejerce con potencia su capacidad de gobierno en pos de mejor la calidad de vida de todos/as los/las navarrenses y que lo demuestra día a día con sus obras que perdurarán por los tiempos como testigos de que quien más se equivoca el que nada hace.
Antonio P,F. Salviolo. Vicepresidente del Partido Frente Grande de la Pcia. de Bs.As.
Concejal Frente para la Victoria.
