Padre «Mingo» habla de «la mitad de la biblioteca» y el caso «Xipolitaquis»
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Todos hemos escuchado acerca de la teoría de la «mitad de la biblioteca» ante un hecho que no es inmediatamente comprobable y que está sujeto a legítimas aunque diversas interpretaciones. Entonces. .. ante el caso «Xipolitaquis» he escuchado las dos mitades: quienes dicen que la chica es «faltita», que «no tiene todos los patitos en fila» (y resalto aquí las comillas porque estoy citando comentarios textuales) y quienes dicen que es «más viva que todos nosotros juntos», que «sabe bien lo que está haciendo»… Pero hay otro dicho común: «Al final los extremos siempre se tocan»… Entonces. .. o es una pobrecita digna de conmiseración, incomprendida por todos y que sólo en una figura como el Papa es capaz de encontrar la comprensión. .. (mitad de la biblioteca) o es una de las mejores exponentes de la «viveza criolla» que non duda en recurrir a cualquier recurso para conseguir sus fines y ante quien el mismo Maquiavelo quedaría como Heidi a su lado (la otra mitad de la biblioteca)… En fin, no sé de que lado de la biblioteca me encuentro yo que soy un cura ignorante. .. pero cuando la veo (sin querer en las noticias) me parece ver un reflejo de nuestra argentinidad, impactante por sus paisajes, «chamuyera» por su don de gentes… pero que siempre le falta «cinco para el peso»… Canto de sirena y decepción. .. Nuevo comienzo y esperanza. .. Resultado inmediato: dos «bol… alzados» sin familia y sin trabajo (y qué trabajos!!!!), dos familias rotas (o al menos ensuciadas) y una mujer llorando como lloró Mireya «la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser», «sola, fané y descangayada» (palabra de Discépolo)… Acaso evocación de la Argentina… grande, hermosa y promisoria (desde hace 200 años) llena de vivos y mediocres pero más llena aún de gente que se rompe el alma laburando para conseguir un peso y no sale en las noticias porque la mayoría no conocen la cabina de un avion (y no sólo porque no tienen lo que tiene la «griega») Perdón por este divague… sólo pensaba en voz alta…
(Domingo Soria Sosa escribió en su portal de Facebook).-
