Luego del NO a la Reforma Judicial, opina Cecilia Guarnieri, abogada
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Cecilia Guarnieri es abogada y concejal del Frente para la Victoria. Es otra de las profesionales que hemos consultado, tras la resolución de la Corte ante el pedido del Gobierno de Reformar la Justicia… Aquí su opinión:
-Recientemente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, acaba de declarar la inconstitucionalidad de algunos artículos de la Ley 26.855, sancionada el 8 de mayo de 2013, que vino a reformar y modificar entre otros, la composición y los métodos de elección y remoción referidas al Concejo de la Magistratura, como órgano del Poder Judicial.- Mi criterio personal, es que la reforma a ciertas cuestiones constitucionales, en pos de democratizar la justicia, ( como lo caratula la postura política oficialista) y de “politizar “ al poder Judicial, ( como lo hace la banca opositora) es un tema de suma importancia, que ha abierto un debate en nuestro país, y eso hace que podamos sentirnos tranquilos de que vivimos democráticamente-. Los debates, instalados en la opinión pública y nada más ni nada menos referentes a la Constitución Nacional, enriquecen, ayudan a criticar constructivamente, ayudan a tomar posiciones, rever aseveraciones, y ayudan a sostener posturas cuando son bien fundadas, a las que algunos adhieren y otros no.- No voy a entrar en el análisis de fondo de cada asunto votado en el fallo de la Corte, porque sería hacer un largo y extenso debate, que no es lo pretendido en estas líneas, y sobre el que cada uno puede o no estar de acuerdo, adherir o disentir, (claro está, que quien opina, lo debe hacer, responsablemente habiendo escuchado, leído e informado sobre lo que se reforma, sobre el porqué no se está de acuerdo, y los fundamentos de la misma, y no hablar por hablar, o poner un “me gusta” por poner); pero sí hago una reflexión en cuanto al tema en general, instalado ya socialmente.- Si el máximo tribunal de Justicia, determina la inconstitucionalidad de alguna ley, se acepta; creo que como persona de derecho, si considerás que los fundamentos son los correctos, sin adelantarse a prejuzgar, para algo un tribunal colegiado cumple una función, como máximo tribunal en materia jurídica en el país.- Ahora bien, quien considera que no fueron suficientes los argumentos esgrimidos por las Corte Suprema, tendrá la posibilidad de apelar o acudir a los órganos de revisión superiores internacionales pertinentes, si correspondiere, a fin de tender a revertir la situación.- Lo que si, y acá voy a dar mi apreciación más particular, aclaro, respecto a este tema del que estamos hablando puntualmente, es que considero que ambos extremos son peligrosos, y conlleva a peligrar nuestro estado de derecho, sin conducir a nada.- Es decir, una justicia y una política enceguecidas. Por un lado, hacer una intromisión absoluta de la política en el área judicial, llevaría a perder la esencia de la división de funciones de los poderes y el equilibrio que requiere ese funcionamiento y exige nuestra Constitución, en su forma de gobierno. Y por el otro lado, no haber intentado al menos, legislar, con sus pro y sus contra, en cuanto a la forma de llegar a la modificación, tratando de erradicar el descreimiento que se escucha a diario en el funcionamiento de la calidad de Justicia de nuestro país, eso llevaría a sostener que nada hacemos entonces, y nos quedamos cruzados de brazos, cuando más de una vez, y a diario la gente reclama, que mejore y que sea más transparente el sistema judicial, cuando la gente proclama (y en esto no hay que ser hipócritas, y lo vemos continuamente): menos burocracia y menos impunidades con la resolución de los delitos, menos dictámenes corporativistas, avalados por el status social y económico, de quienes emanan, etc, etc.… creo que ésto de hacer un cambio, hablo de nuevas propuestas, de nuevos proyectos, de mejorar y adecuar a los tiempos reales las leyes, tiene que ver con intentar, (para no seguir escuchando “en la justicia yo no creo”; “no existe la seguridad”) el cambio, para mejorar lo que no funciona o al menos lo que hace de base, para que el resto funcione mal.- Entonces, me pregunto, que hacemos cada uno de nosotros por mejorar el sistema???? Y acá, es donde dejo aclarado, que no hablo de si está bien o mal o es correcto o no, la forma y los mecanismos en que se quiere modificar al Concejo de la Magistratura, como órgano judicial, de lo que cada quien tendrá su valida opinión, sino de empezar por el cambio, que permita mejorar lo que tanto se reclama socialmente y a lo que uno aspira a diario como auxiliar de la justicia, en cuanto a la administración de la misma en forma equitativa, sin privilegios.- En este asunto del que estamos tratando y en que se ha fallado recientemente, considero que debe haber un punto intermedio de equilibrio, entre el querer mejorar el sistema que falla en muchas de sus partes pero, buscando alternativas o mecanismos de reformas que no sobrepasen el limite y los procedimientos establecidos por la Ley máxima.- Mi parecer es que el poder político, no debe influenciar de una manera absoluta (y digo absoluta, porque en sí, los poderes no son totalmente independientes, sino que funcionan independientemente, pero se interrelacionan uno con el otro por el hecho del control y para evitar los abusos de poderes), sino ayudar y colaborar al momento de legislar, sin que la justicia no pierda su independencia y autonomía funcional, en pos de mejorar la calidad institucional y de respuesta judicial a nuestra sociedad. Y tampoco podemos , permitir que el sistema judicial, en cuanto a sistemas o mecanismos de elección y remoción de autoridades, temas tan sensibles y tan cuestionados en muchos casos, sean cerrados absolutamente, y eso permita la eternización de cargos, y otras tantas cuestiones relacionadas, ajenas al espíritu del equilibrio judicial.- Sencillamente, si decidimos dejar todo tal cual está, cerraríamos entonces los oídos a cada reclamo de impunidad, de burocracia judicial, a cada reclamo de que la justicia no está funcionando como debe.- No abro juicio a cómo y por qué medios debemos tomar cartas en el asunto, sino simplemente, que estoy de acuerdo a que hay muchos aspectos que no están bien, y se deben mejorar, pero debemos darle comienzo.- El debate a favor o en contra, con fundamentos bien definidos, nos muestra una vez más, que vivimos una democracia a pleno.-
Dra. María Cecilia Guarneri.-