Los Mellizos Ferzzola ya no son técnicos de Club Dorrego
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Se lo anunciaron al presidente, Miguel Apaolaza… Firmarían en horas con EFIN, aunque esa no fue la razón de su alejamiento de la entidad Celeste.
La despedida fue ante una cantidad importante de padres de las divisiones inferiores, especialmente de las que ellos condujeron hasta hoy, las más chiquitas. Fue una noticia que cayó como una bomba, que se conoció en las primeras horas del día y se anunció a las 20, en la sede del club.
Leonardo, Mauricio, acompañados de su hermano Darío “Chipi” Ferzzola, se presentaron frente a un grupo de padres de infantiles para manifestar su desvinculación como entrenadores y no pudieron contener sus lágrimas ante un hecho tan significativo.
Las razones que dieron es “no poder trabajar cómodos desde hace mucho tiempo”, por lo que consideraron mejor irse y no quedarse para vivir enfrentados con parte de la comisión o quienes coordinan el fútbol.
No quisieron entrar en detalles, sólo manifestar su dolor por el alejamiento, agradeciendo a todos los padres y colaboradores por haber trabajado a la par en estos años de formación y alegrías para tantos pibes.
Mauricio dijo que al enterarse directivos de EFIN de este alejamiento, los llamaron para ofrecerles trabajo en la Escuela de Fútbol, y están a punto de ser contratados ya que ellos desean seguir trabajando dentro del fútbol. Aclararon que en EFIN no le abrieron una puerta sino un portón, y que aunque siempre serán hinchas de Dorrego, están muy agradecidos con los clásicos rivales por esta invitación.
También señaló que no quiere hacer como otros técnicos que se van y se llevan gente a otros clubes, por eso pidió a los padres que no lleven a sus hijos, que los dejen en el club Dorrego porque allí iban a estar mejor que en cualquier lado, y agregó que es un gran club, que les brindará todo lo que los niños necesiten, sólo que ellos se van porque así no pueden trabajar.
Los padres escucharon atentamente lo que los mellizos expresaron, en un clima de emoción y sorpresa.
Leo y Mauricio fueron niños futbolistas del club, la cara de Dorrego en las inferiores y además, como entrenadores, una pieza fundamental en el desarrollo de la Escuela Infantil de Fútbol en los últimos años, ya que a través de su importante trabajo se consiguieron metas trascendentes, entre ellas, varios títulos en la Liga y una final nacional con el Sub 13, de la mano del Vasquito Basterrechea, en Nechochea.
Leo y Mauri se fueron mirando de frente a los padres. Dijeron lo que sentían. Acertados o equivocados, hicieron lo que consideraban mejor para sus vidas y para la de los pibitos. Ellos consideran que su alejamiento no perjudicará a nadie, porque el club tiene una gran base como para trabajar igual o mejor. Pero eligieron el camino que jamás habían soñado, creyendo que se iba a valorar más todo lo allí entregado.
Finalmente, se pidió un aplauso para los Mellizos y hubo abrazos y palabras de aliento para los entrenadores.
Los Mellis deportivamente se despidieron logrando un bicampeonato en la Liga Lobense, y personalmente, como corresponde, se fueron del club hablando de frente con los padres, con el inmenso dolor de ser hinchas y saber que se mirará desde lejos su querido Club Dorrego.
