Declaraciones de Antonio Salviolo sobre el decreto dictado por Macri
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Declaraciones del Dirigente del Partido Frente Grande Antonio Salviolo sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por Macri y el proyecto presentado por De Narváez para la Provincia de Buenos Aires.
El recientemente dictado Decreto de Necesidad y Urgencia por el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma Ingeniero Macri pretendiendo imponer una especie de coto autónomo en la Ciudad de Buenos Aires donde la legislación nacional y federal no pueda ser aplicada, implica además de la endeblez jurídica de su contenido, una clara violación a las normas constitucionales de la Nación y a las leyes de supremacía federal como la Ley de Servicios de Medios Audiovisuales 26522, que establecen que la potestad legal sobre el espacio radioeléctrico es del Estado nacional y no de la provincias o de una ciudad autónoma como la de Buenos Aires. No tiene sentido entrar en una discusión técnica de índole jurídica que por ser precisamente técnica no es fácilmente explicable, pero de lo que se trata es advertir y poner en conocimiento de todos y todas que en verdad de lo que se trata es confundir a la opinión pública con una falsa defensa de la libertad de prensa y en definitiva posicionarse-Macri- como el defensor y adalid del Grupo Clarín y desde ahí auto señalarse como el mejor candidato a presidente del Grupo y de la derecha argentina. Macri tiene todo el derecho a hacerlo, a lo que no tiene derecho es a engañar a los ciudadanos de a pie haciendo creer o tratándolo de que la libertad está amenazada en la República Argentina y que el es el “libertardor “de la Nación.
El cuadro patético se completa con el oportunismo de De Narváez que instruye a los legisladores provinciales de su espacio político para que repliquen a través de un proyecto de ley de aplicación en el territorio bonaerense, el disparate jurídico que su ex socio en las elecciones de 2009 el Ing.Macri pretende consumar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. No se puede ni se debe jugar políticamente con los derechos de los ciudadanos/as e intentar engañarlos al amparo de la buena fe de ellos.
