Athletic demostró que se puede ser campeón con pibes del club
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Quizás cuesta años, pero qué lindo es ver el resultado final. El equipo rojinegro de Lobos se consagró luego de vencer en el global a Rivadavia, en un duro torneo organizado por la Liga Lobense.
Sin conocer demasiado la historia del club, me atrevo a decir que nada se puede comparar a lograr el triunfo con recursos genuinos, que se consiguieron a base de sacrificio, talento, paciencia, respeto por la institución y amor por la camiseta.
Cuando emprendí aquel durísimo camino de instalar a Dorrego en la Liga Lobense, luego de 30 años de ausencia en ligas importantes, con la compañía de algunos amigos y un par de jugadores con más ganas que entrenamiento, soñé con el presente que hoy disfruta Athletic. Y en pocos años, menos de cuatro, casi llegamos a la meta. Jugamos una semifinal y quedamos afuera del gran sueño al chocarnos justamente con estos pibes de Lobos. Ellos siguieron con el proyecto, yo me tuve que alejar por circunstancias que ya no vienen al caso, y Dorrego no supo continuar lo que entre algunos futbolistas, cuerpo técnico y comisión habíamos alcanzado.
Athletic es un club serio, que reúne como Dorrego muchas disciplinas. Ambos son mirados en la zona por su constante desarrollo. Athletic cambió de técnicos pero no de filosofía, no de jugadores… el DT campeón recordó al anterior… En Dorrego, lamentablemente, muchos se olvidaron de lo alcanzado por el anterior, se buscaron otros métodos, otros futbolistas, y se vivieron otros momentos, muchos más controvertidos que los de aquellos buenos tiempos.
Athletic escribe una página más en la historia del fútbol regional. Eso es muy bueno, porque la coherencia de su dirigencia, el empuje de sus jugadores, el aliento de sus seguidores, fueron los eslabones principales de una cadena que será difícil de cortar.
Club Dorrego tiene una cadena en constante movimiento, sólo hay que reparar algunos eslabones, una tarea que no es sencilla, pero tampoco es imposible. Hoy ha pasado el tiempo de grandes broncas, que no son otra cosa que eso, enojos futbolísticos que lamentablemente rozan lo personal y desequilibran lo que equilibradamente fue armado con pasión, esfuerzo y la gran ilusión de quienes aman el deporte.
Hoy los tiempos de bronca han pasado, y al que no se le pasó, tendrá que hacer el esfuerzo para que se le pase. Porque no se gana nada con pelearle a los molinos de viento, se gana aprovechando el viento que Dios te puso en el camino para que llegues a la meta deseada.
Sé que cada vez que escribo sobre lo que tanto quise y tanto me dolió dejar, saltan muchos a contrarrestar en silencio mis dichos, porque quizás, por ignorancia o tozudez, no quieran expresar que algo de razón debo tener.
Athletic demostró que con pibes del club, con tiempo de trabajo, enseñándoles que la camiseta tiene el peso que el corazón le ofrece, se pueden obtener buenos resultados.
Me pone muy feliz, sin conocer íntimamente a nadie del Athletic, que este club haya alcanzado su gran meta deportiva en el más popular de los juegos. Celebro que hayan levantado la copa y que en la bebida principal sólo se hayan visto los colores de su camiseta.
Si alguien se siente ofendido por mis palabras, pido disculpas, pero como los hinchas de Athletic, los de Madreselva, los de Atlético de Roque Pérez y tantos otros, amo el fútbol, lo llevo en mi corazón, y no podía dejar pasar un acontecimiento que no se logra por casualidad, sino por elegir un camino, respetarlo transitándolo por la línea de la filosofía pura del club.
Felicitaciones Campeón.
Atte. Toto Gómez, por navarronoticia.com
La foto es de la página de Athletic.