Álvaro de Lamadrid presentó proyecto para declarar Patrimonio Cultural al Parque Dorrego

Roberto Gómez
Por Roberto Gómez diciembre 16, 2020

Álvaro de Lamadrid presentó proyecto para declarar Patrimonio Cultural al Parque Dorrego

El diputado nacional Álvaro de Lamadrid presentó un proyecto para declarar al Parque Manuel Dorrego sito en Navarro, Pcia de Buenos Aires, «Patrimonio histórico cultural del país». Soy nacido en Navarro y éste parque nos interpela: la sangre derramada entre argentinos y lo que debemos aprender y dejar atrás cómo sociedad.

 

PROYECTO DE DECLARACIÓN

La Honorable Cámara de Diputados de la Nación

Declara:

Expresar el beneplácito para que el Parque Dorrego de la ciudad de Navarro de la provincia de Buenos Aires sea declarado Patrimonio Histórico
Cultural del país.

Álvaro de Lamadrid
Diputado de la Nación

Fundamentos

Sr. Presidente:

Se cumple un nuevo aniversario del fusilamiento de Dorrego, como hijo de la ciudad de Navarro, nadie es ajeno a la historia de este prócer, cada esquina, los museos, el parque recuerda su presencia, sus hechos , sus ideas, su conducta, su amor por la patria.

El parque Dorrego recuerda a las generaciones sobrevivientes la importancia del prócer en nuestra historia argentina , ya que sus actos han dejado su marca en la reorganización nacional, imprimiendo así , su perfil como el militar, esposo y padre , su identidad en nuestra sociedad.

Algunos enfoques contemporáneos hacen hincapié en la idea de construcción social y en el papel del patrimonio como el referente simbólico de la identidad cultural.

La idea de construcción social, tal como se presentó a fines del siglo XX, se refiere al patrimonio como algo que no existe en la naturaleza y que no ha existido en todos los períodos históricos o en todos los contextos socio-cultural.

Se trata, por lo tanto, de una creación humana; es el ser humano quien reconoce

en determinados objetos de su entorno valores que hacen que tales objetos sean considerados un patrimonio común.

En un intento de síntesis de los diferentes aportes evocados sucintamente, sería posible expresar que la asignación de determinados valores a entes materiales o inmateriales constituye un proceso cultural por el que la comunidad lee en ellos su propia historia y define a través de ellos su identidad, es decir, su diferencia respecto al otro.

La selección de los componentes tangibles del patrimonio histórico está claramente orientada a ilustrar una historia con una población heterogénea.

Es el caso de la historia argentina, que fue en su momento un país de inmigración europea y últimamente latinoamericana.

Dorrego le toco vivir en un momento histórico complicado desde el punto de vista político, participó de la guerra de la independencia y luego en la década del 20 donde el país vivía inestabilidad y violencia entre los mismos argentinos los caudillos se debatían entre pertenecer a su terruño o declinar cierto poder para una organización nacional.

Creo que Dorrego es el mejor referente para la actualidad ya que replica muchas situaciones similares.

La Argentina de hoy se encuentra con sus instituciones en jaque , con grupos internos que parecen irreconciliables, la diferencia estriba en los perfiles de sus dirigentes. Dorrego un federal idealista tuvo un gesto histórico para con su verdugo.

Los historiadores cuentan lo siguiente:

El fusilamiento del gobernador federal Manuel Dorrego a manos del unitario Juan Lavalle, el 13 de diciembre de 1828, despertó las reacciones de sus contemporáneos.

Lord Ponsonby le escribió al cónsul inglés en Buenos Aires, Woodbine Parish: “En mi carácter oficial no reconozco a semejante gobierno. Aunque a esa Provincia le complazca complicarse con asesinos y traidores, no puede darles a ellos títulos para tratar con un Estado civilizado en nombre de la República Argentina. Los traidores que asesinaron a su gobernante legal, pueden, quizás, pretender establecer un nuevo gobierno legal […] pero no está en el poder de un simple puñado de desalmados derribar las instituciones del país y gozar los frutos de su traición.”

El jefe unitario Tomás de Iriarte dice: “El general [Martín] Rodríguez fue el que más influyó con Lavalle para que se deshiciese de Dorrego. Este fue condenado a muerte, sin proceso, sin juicio previo, por sólo una orden de Lavalle: es decir que fue vilmente asesinado […]. Lavalle, creyendo dar un buen golpe y

aumentar su importancia, cargó con toda la responsabilidad de este horroroso asesinato.”

El cónsul francés Mandeville da precisiones sobre los responsables en un informe a su gobierno: “El Sr. Rivadavia fue el alma de los consejeros secretos, y la pretensión que él tenía de disimular su participación en estos acontecimientos está más que desmentida por sus comunicaciones continuas con los jefes del partido. El prestigio del que se había sabido rodear el Sr. Rivadavia, habría sido destruido en estas circunstancias, en las que el papel que él representó no ha sido nada honorable, ya que ha sido el instigador de una revolución, ejecutada por un movimiento militar y que erigía en principio la desorganización y la anarquía.”

San Martín, que llegó hasta Montevideo poco después del golpe de Lavalle, no tenía duda sobre quién era el principal responsable del crimen y así se lo decía en una carta a su amigo O’Higgins:

“Los autores del movimiento del 1° de diciembre son Rivadavia y sus satélites, y a usted le consta los inmensos males que estos hombres han hecho, no solamente a este país, sino al resto de América, con su conducta infernal”.

Según consta en los apuntes de don Jacinto R. Peña, “A fines de 1839, mientras el ejército se organizaba en la provincia de Corrientes, para abrir la cruzada

libertadora, una siesta en que Lavalle se paseaba agitado delante de los que componíamos el cuartelgeneral exclamó con aire arrogante: ‘Hoy es el 13 de diciembre, el aniversario del fusilamiento del coronel Dorrego, por mi orden’. Señores, ¿qué significa este ‘por mi orden’, de un mozo valiente de treinta años que, por disponer de 500 lanzas, atropella las instituciones, para quitar del medio al primer magistrado, al capitán general de una provincia? Yo fui el que abrió la puerta a Rosas, para su despotismo y arbitrariedades sin ejemplo. Dorrego sólo explotó en su beneficio el mal, que estaba arraigado en el país, como se ha visto después. Si algún día volvemos a Buenos Aires juro sobre mi espada y por mi honor de soldado, que haré un acto de expiación como nunca se ha visto; sí, de suprema y verdadera expiación”.

Lavalle moriría asesinado antes de volver a ver las luces de Buenos Aires y Angela Baudrix, la viuda de Dorrego, se quedará sin sus disculpas y sin siquiera una pensión por viudez y tendrá que coser y hacer “tareas de doméstica” para sobrevivir junto a sus dos hijas, Isabel y Angelita.

Los hechos relatados por los historiadores son conmovedores, pero el gesto de
Dorrego es aún mayor , una actitud que debe ser resaltada ya que su inmensidad es un valor a reconocer.

Manuel Dorrego fue capturado un 13 de diciembre de 1828, en las afueras de los campos Navarro (pcia. de Buenos Aires). Conociendo su destino final, le pidió sus captores que le permitan escribir una carta al gobernador de Santa

Fe, Estanislao López, y otras a su mujer e hijas. Luego, hizo un último y extraño pedido: “morir vistiendo una chaqueta unitaria.”

El historiador Hernán Brienza, autor del libro El loco Dorrego analiza de esta manera aquel inusual pedido: “El asesinado pide la chaqueta de sus asesinos y le solicita, a su vez, que se pongan la suya. Como si se tratara de un cambio de roles o de una cofradía en la muerte. De una complicidad en la que víctima y victimario son igualados, hermanados para siempre. La chaqueta unitaria quedará manchada con sangre federal. Acaso, la mejor metáfora en ciento cincuenta años de guerra civil que se haya dado en estas tierras. Y la prenda federal será usada por un unitario: el mejor símbolo del violento drama argentino”.

Se han escrito muchísimas páginas de historia sobre aquel desdichado acontecimiento, una de las tantas consecuencia de las luchas entre federales y unitarios. El escritor Sábato dice : “Cuando decidí tomarlo para mi novela, no era, en modo alguno el deseo de exaltar a Lavalle, ni de justificar el fusilamiento de otro gran patriota como fue Dorrego, sino el de lograr mediante el lenguaje poético lo que jamás se logra mediante documentos de partidarios y enemigos, intentar penetrar en ese corazón que alberga el amor y el odio, las grandes pasiones y las infinitas contradicciones del ser humano en todos los tiempos y circunstancias”.

La Argentina de hoy se debate entre mantener y continuar la historia de la

organización nacional de nuestros padres de la patria o girar nuevamente al despotismo, sistema absolutista que los próceres de nuestra historia combatieron y dieron su vida .

Dorrego en el momento culminante de su vida dejo una enseñanza a sus victimarios , la sangre derramada es de los argentinos, que su muerte no sea en vano.

La Argentina con la declaración de Patrimonio Histórico Cultural al Parque Dorrego hace suyo ese valor y la muerte del coronel Dorrego es el mayor sacrificio que se puede hacer en su obsequio, incorporándolo a la cultura , como enseñanza , que todavía existe una posibilidad de reflexión y de convivencia continuando el sueño de los padres de nuestra patria.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares , me acompañen con la presente declaración.

H. Cámara de Diputados de la Nación «2020 – Año del General Manuel Belgrano”

Álvaro de Lamadrid
Diputado de la Nación

Roberto Gómez
Por Roberto Gómez diciembre 16, 2020