Rugby: Navarro dijo presente en el Torneo de la Cuenca
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Cinco clubes animan desde principios de junio un certamen dirigido a sus categorías juveniles del que participan más de 120 jugadores. El torneo busca, además de brindarles competencia a esos equipos, exaltar los valores del deporte ovalado.
Desde el primer fin de semana de junio, clubes de cinco ciudades se unieron para darle vida al Torneo de la Cuenca, una competencia que persigue un doble objetivo: darles rodaje a las categorías juveniles de esos equipos y, a la vez, inculcarles a los jugadores los valores del rugby.
Del certamen participan las categorías M-17 de los clubes Dorrego R.C. de la ciudad de Navarro, Rivadavia R.C. de la ciudad de Lobos, Suipacha R&HC de la ciudad de Suipacha, Atlético y Social de la ciudad de General Belgrano y Candeleros de la ciudad de Castelli. Como la idea es reforzar las divisiones juveniles, en los equipos se habilita la participación de unos pocos M-18, aunque la mayoría son M-17 y M-16.
La primera fecha se disputó el sábado 6 de junio. Ese día Lobos derrotó 31-12 a Castelli y Suipacha goleó 62-5 a Navarro, en tanto que Belgrano quedó libre. La próxima jornada será el 21 de junio. Después del fin de semana inaugural, los clubes recibieron nuevos jugadores tentados por la posibilidad de jugar un torneo formal.
Dorrego, Rivadavia, Atlético y Social y Candeleros también participan del Torneo Empresarial de la URBA con sus equipos de Primera División. Suipacha, por el momento, no presenta División Superior. Desde la organización no descartan que en futuras ediciones se sumen otros clubes que también tienen problemas para armar partidos de juveniles.
“Estuve trabajando durante dos meses, convenciendo a los equipos y armando propuestas, finalmente armamos este torneo. Se armó algo muy bueno, muy serio. Parece una boludes, pero logramos hacer un torneo para más de 120 pibes”, expresó Lisandro Rampini, ex primera línea de Atlético Chascomús y actual DT de los Candeleros.
El contraste es absoluto: “Antes estábamos dando vueltas, armando amistosos cada uno como podía, y el resultado todos los años era perder los chicos porque se embolaban. En cambio ahora tenemos competencias constantes y hasta se sumaron chicos nuevos después de la primera fecha”.
Pero la principal característica del Torneo de la Cuenca es su intención de inculcar los valores del rugby a los jugadores. “Puse por encima de todo laburar en base a los valores del rugby, que cada vez quedan más para el marketing que para accionar con ellos”, tiró el entrenador.
En el reglamento, por ejemplo, hay algunas normas que hacen hincapié en los valores. Una de ellas plantea que por cada tarjeta amarilla que recibe un jugador por reclamar al referee o hablarle, se le aplica una suspensión de una fecha, pero tiene que asistir obligatoriamente al partido y hacer de lineman, situación que debe constar en la tarjeta oficial.
También se indica que en los terceros tiempos, los entrenadores, capitanes y representantes de los clubes tienen que hacer todo lo posible para que los dos equipos compartan y hagan amistades. Dice el reglamento: “Cuando uno de los equipos, por cualquier tipo de razón, no accione dentro de estos valores que nos inculcaron y tenemos la obligación de continuar transmitiendo, serán informados ante mesa de competencia, quien luego convocará a una reunión para evaluar la situación”.
Así, con esos preceptos, el Torneo de la Cuenca hace pie en una región donde los clubes trabajan, con esfuerzo, para que los valores del rugby sigan más vigentes que nunca en la cancha y en los jugadores, y no solo en anuncios publicitarios.
Info: www.desdeabajorugby.com
