En la 1ª Final, Dorrego cayó sobre el cierre (1-0) frente a Sarmiento de Roque Pérez

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Terminaba el partido, Dorrego empataba en casa sin goles en el partido de ida de la Final de la Liga Lobense en Reserva. Jugaba con un hombre menos por la expulsión de Alan Rojas. En los minutos finales pareció que quiso marcar el gol para ir tranquilo a Roque Pérez y Sarmiento lo tomó de contra mal parado, llegó un centro desde la izquierda, la tomó Banegas, disparó sin fuerza pero con puntería al arco y tuvo la suerte que el arquero en una desafortunada jugada, no la pudiera contener. Antes Lautaro Díez había tapado una pelota de manera genial y en un tiro libre muy bien ejecutado había atajado una pelota muy difícil. Así es el fútbol.

Dorrego no jugó bien. No se pareció en nada al equipo que enfrentó a Efin hace una semana. Si bien Lettieri, Bevilacqua, Newberry, Ferzzola y el propio Díez habían rendido individualmente, no hubo precisión en los pases, faltaron ideas a la hora de generar jugadas de ataque, tuvo más de 10 pelotas paradas a su favor y no fueron aprovechadas, tanto por imprecisas ejecuciones como en la poca convicción a la hora de ir por la pelota. Se vio un equipo con mucho sacrificio, especialmente en sus volantes y delanteros, pero escasa claridad. Se jugó todo el tiempo por los laterales hacia los volantes externos y nunca se pudo enlazar con alguien que se metiera por adentro. Tuvo dos chances, la más clara en los pies de Newberry, pero el balón se fue cerca del palo. Pero Sarmiento, llegando poco tuvo las más claras, que de no ser por el arquero celeste o la mala puntería de los ejecutantes, se habría ido con algún gol más a su ciudad.

Dorrego no jugó bien, pero tampoco Sarmiento le sacó una gran diferencia. El visitante vino a hacer su partido y lo hizo. Y el equipo de Navarro, que lo que mejor hace en salir de contra y aprovechar las pelotas paradas, siempre tuvo mala puntería o elección a la hora de colocar la pelota en posición de peligro.

Sarmiento encontró el gol del final. Más allá de haber sido un poquito superior al rival, el empate también era justo, porque no se vio buen fútbol en los 80 minutos.

La diferencia, a nuestro humilde entender, se notó más con la salida de Narciso. Era lógico que con un hombre menos se quitara un delantero y se pusiera un defensor para armar la línea de cuatro que se había perdido por la expulsión de Alan, pero ya Newberry quedó muy solo, y la defensa de Sarmiento, al no sentir el peligro que le ocasionaban los rápidos y esforzados atacantes celestes, se animó más y salió a preocupar sobre el cierre a su rival.

Cuando ya terminaba Dorrego tuvo dos más, dos cabezazos dentro del área de Justo Lamas, el primero le quedó en el medio del cuerpo, le dio con dificultad y el arquero retuvo, y el 2º cabeceó solo, ganando arriba, pero le dio mal al balón y la mandó dos metros arriba del travesaño.

Por todo lo expresado decimos que no fue injusta la victoria de Sarmiento, pero tampoco lo hubiera sido el empate.

El Celeste se fue de la cancha aplaudido por su público, que en todo momento apoyó y le pidió sobre el final, fuerzas para ir a Roque Pérez y dar vuelta la historia.

Dorrego tendrá que ganar por un gol para ir a los penales y si lo hace por más, será el campeón.

¿Usted que estuvo en la cancha y vio jugar a Dorrego hoy, cree que lo puede ganar? Nosotros no tenemos dudas. El día antes escribimos que si estaban concentrados, si no jugaban con el árbitro, si no les pesaba lo externo, ganaría sin problemas. Nada de eso pareció cumplirse. Se vio un equipo nervioso, con amarillas, una roja, desconcentrado en algunos tramos y con poco juego. Si llegó hasta acá, si le ganó a un muy buen equipo de primera, podrá ganarle a este Sarmiento, que es discreto y efectivo.